martes, 27 de octubre de 2009

La modernidad de Poe y la concentración que te ayuda

Aunque el género de terror y misterio lo encumbró en el siglo XIX, Edgar Allan Poe sigue dando que hablar, este año porque se cumplen doscientos de su nacimiento en Boston y esta semana porque el día 31 se celebra la noche de todos los difuntos. Si hay buenos momentos para leer los relatos de Poe, estos días casi son los más apropiados por la temática de muchos de ellos.

Hay un volumen, en esmerada edición, que lleva por título Cuentos Completos Edición comentada. Un lujo por ser traducción de Julio Cortazar, estar prologado por Carlos Fuentes y Mario Vargas Llosa y correr la edición a cargo de Fernando Iwasaki y Jorge Volpi, que encargaron a otros 67 escritores que comentaron otros tantos cuentos del autor estadounidense que sigue estando de actualidad como afirma Ronaldo Menéndez, uno de esos 67, que le reconoce a Poe la maestría en géneros como el terror, el misterio, el policíaco, que nos hizo ser los lectores que somos hoy... El libro está publicado por Páginas de Espuma.

Audio de Ronaldo Menéndez (mp3)


Concentración para una vida plena

La capacidad de concentrarse aunque es innata no siempre la desarrollamos correctamente, es más no siempre somos capaces de desarrollarla y sin ella, nuestro cerebro se fatiga en exceso y deja de ser efectivo para convertirse en una máquina lenta. La psicóloga Isabel Larraburu acaba de presentar Atención plena (Temas de Hoy) un libro que puede resultar tan obvio como lo es que sepamos que tengamos que hacer las cosas correctamente y sin embargo nos empeñamos en no hacerlas una y otra vez.

La especialista en la psique aplica sus teorías, que extrae de las milenarias enseñanzas orientales, a la población con estrés, sobre todo, a aquella que es incapaz de centrarse en un único objetivo para una vez conseguido perseguir otro y así sucesivamente. Atención plena es una suerte de manual de cómo vivir bien porque nuestra relajación es, al fin y al cabo, calidad de vida.

Audio de Isabel Larraburu (mp3)

Cenicienta no quiere ser el centro de atención

Zapatos de tacón de aguja, de cristal a ser posible, brazo de Príncipe azul del que engancharse para pasear calle arriba, calle abajo... ¿es el mundo ideal?. Ya no, cada vez menos. Las mujeres del siglo XXI ya no buscan un personaje distante que las haga sentir princesas, primero, y extrañas en su propia piel, después. Eso es la antesala, muchas veces, de los malos tratos en la pareja.
Así lo piensan y lo expresan la escritora Nunila López y la ilustradora Myriam Cameros en La Cenicienta que no quería comer perdices. Un cuento para adultas y adultos que trata en clave de humor y esperanza un tema tan terrible como la violencia de género. Editado por Planeta.

Llegan esta semana...

El I Congreso Iberoamericano de Lengua y Literatura Infantil y Juvenil (CILELIJ) que organizará la editorial SM en febrero del próximo año y que presenta esta semana. Nace con periodicidad trienal y quiere convertirse en el foro de reflexión de este género en Iberoamérica, contando también con Brasil. El Comité de honor de esta primera edición está presidido por S.A.R. la Princesa de Asturias y formado por los ministros de Cultura y Educación de varios países iberoamericanos.

Y también es noticia esta semana Ibañez al que Ediciones B le publica en el único formato en el que todavía no había salido al mercado: el pop-up, o lo que es lo mismo un libro juguete con grandes desplegables en cada una de sus hojas para acercar las historias más conocidas del dibujante a los lectores más pequeños, que son los únicos que no le conocen.

Y como no podía ser menos, un título que se regodea en la semana: Libro de brujas españolas de Anna Cristina Herreros e ilustraciones de Jesús Gabán. Una de esa joyas en formato grande de esmerada edición que aglutina más de 60 relatos y leyendas con la mujer bruja, hada, hechicera... como protagonista. Mujeres buenas, malas y sabias que perviven por las rentas de nuestros miedos, pero sobre todo son desconocidas e injustamente tratadas. Publicado por Siruela.