jueves, 28 de octubre de 2010

La recuperación de los clásicos rusos

Una traducción no es para siempre, eso, en el caso de que sea buena. Y no lo es porque el tiempo pasa por ella, cambia, fundamentalmente, la forma de hablar. Así como el original permanece en el tiempo para siempre, la traducción, por muy buena que sea, no aguanta más de 40 años. Por eso, Mario Muchnik, editor casi mítico en España, se planteó después de haber leído 4 veces Guerra y Paz retomar el original y volverlo a traducir. Y es el resultado de la colección, Clásicos rusos, que ha presentando El Aleph en colaboración con el Taller de Mario Muchnik, sello del editor del mismo nombre. 


El proyecto se centra en la recuperación de algunos de los mejores títulos, y se inicia con “Guerra y paz” de Liev Tolstói, “Stepanchikovo y sus moradores” de Fiódor Dostoievski (ambos con traducción de Lydia Kúper) y “Una familia venida a menos” de Nikolái Leskov, traducida por Jorge Ferrer. Unos títulos, que a decir de Muchnik, competían en calidad con la mejor literatura inglesa de la época. A lo que hay que sumar el preciosismo en el detalle, desde el punto de vista de la edición, ya que las portadas corren a cargo del pintor Eduardo Arroyo.

No tienen prisa. La idea, en el mejor de los casos, es publicar un máximo de tres títulos por año, pues “si un lector lee dos clásicos rusos en un año, es un excelente lector y nos daremos por muy satisfechos” comenta Mario Muchnik de los que asegura que el lector tendrá en sus manos un libro que ha sido capaz de aguantar el paso del tiempo, como si se hubiera escrito hoy.

No hay comentarios:

Publicar un comentario