viernes, 22 de octubre de 2010

Cita con retraso

El Boletín ha acudido con retraso a su cita semanal por una amenaza informática, que finalmente se pudo bloquear. Les invito, ahora sí, a leer las novedades editoriales.

Casi todo Saramago

Hay atlas geográficos, sociales, hay libros de Historia... pero no suele haber escritores que tengan su propio diccionario. Eso es “José Saramago en sus palabras”, una hoja de ruta del autor, un índice biográfico, con edición de Fernando Gómez Aguilera, director de la Fundación César Manrique, que ha publicado la que fuera editorial del Nobel, Alfaguara y que destaca la relación de Saramago con la esfera pública.

La trastienda del Planeta

¿Qué se puede contar del premio Planeta casi una semana después de haberse fallado? Bastantes cosas todavía, es más... se puede entrar en la trastienda. Un lugar en el que reina una aparente calma con un mar bravo de fondo. Un evento que congrega en dos días a más de mil personas y que finaliza con la apertura de las plicas que esconden lo que las quinielas apuntan ...o no: el nombre de ganador y finalista. Y que en palabras de Carmen Posadas, miembro del jurado, suena así (hacer clic aquí para escuchar el audio).




Amor, vida y muerte en 80 páginas. Entrevista

Diane Broeckhoven ha escrito una novela provocadoramente breve, apenas 80 páginas en las que la protagonista femenina, Alice, repasa su vida con Jules, el marido al que se encuentra muerto en la cocina. Sólo un día que recoge la intensidad de toda una vida y que se desarrolla en el hogar conyugal. Un niño autista acompaña con su silencio en vida al personaje fallecido, testigo mudo, de un universo reducido, que cobra vida a la vez que el que hasta ese momento había sido compañero de ajedrez la pierde defintivamente. Es “Un día con Jules” (Maeva) la última jornada de un matrimonio y en esas horas Alice dispone de tiempo suficiente para repasar toda su vida.


La España que despertaba

Juan Eslava Galán no ha escrito en “De la alpargata al seiscientos” (Planeta) un libro de Historia sino un libro de historias, las cotidianas de los españoles de los años 50. Los que descubrieron que las suecas buscaban el litoral hispano e inventaron una nueva raza: el macho ibérico, los que sufrían los caprichos de un gobierno dictador, los que vivían cumpliendo los preceptos de una iglesia anclada en tiempos pasados que decidía hasta el largo de las faldas de las señoras y por supuesto, los que descubrieron los muebles de formica, conocían por el NO-DO todos los pantanos que Franco inauguraba a lo largo y ancho de la piel de toro o tuvieron su primer seiscientos, en el que se empleaba todo un día para llegar a la deseada playa (el motor se calentaba y había que darle respiro).

Sinela sí tiene identidad

Óscar Sinela es tan prudente hablando de su libro como lo es el propio texto de sí mismo. Y ¿quién es Óscar Sinela? Y ¿de qué criatura literaria es padre? Tan suave en sus formas como lo es, aparente y contradictoriamente, su propio trabajo y, sin embargo, sus maneras dejan leer entrelínea algo que no concuerda con su aparente bonhomía, que nadie duda de que la tenga, pero parece esconder algo más.

Todo alrededor del libro despista. La edición de “El chico sin identidad” no es la habitual para la editorial que lo ha publicado, Temas de Hoy, en formato más pequeño al habitual una no sabe si tiene un cuento entre las manos, un cómic, un libro de relatos... Editado en tapa dura, desde la portada un niño calvo, desnudo, con unos ojos ciegos clamorosamente abiertos y con los brazos extendidos aparece bajo un subtítulo que reza: Escucha, siente, confía... solo entonces sabrás que ha llegado el momento. Toda una declaración de intenciones que puede confundirse con una buena operación de marketing.

Las hormigas también aprenden Historia


Y ¿por qué no? la Historia también se le puede contar a los más pequeños. Todo depende de cómo se haga y a Emili Teixidor se le ha ocurrido una divertida forma de hacerlo en “La hormiga Miga se hunde en la historia” en la colección Barco de Vapor de SM. De esta forma, Miga, mientras exploraba nuevas galerías en el hormiguero, cae por accidente a otra en la que trabajan unas compañeras arqueólogas.
Allí conoce a Clío, hormiga enfermera que toma el nombre de la musa, porque es la inspiradora de la expedición. Comienza, entonces, un recorrido por el subsuelo en el que han encontrado restos de Celtiberia y por el camino, Clío le desgrana a Miga retazos de la Historia, desde el hombre de cromagnon hasta Cervantes y su obra, El Quijote, pasando por las pirámides de los faraones egipcios, Al-Alandus, el descubrimiento de América, o el devenir de Isabel II.
Ilustrado por Gabriela Rubio, Teixidor ha escrito un pequeño manual de Historia para pequeños lectores, a partir de 9 años.