jueves, 7 de marzo de 2013

Voces de mujer para un 8 de marzo

Por Merche Rodríguez
 
Mañana, día 8, se celebra el Día Internacional de la Mujer, también conocido como de la Mujer Trabajadora. A buen seguro, Ana Orantes lo fue. Desempeñó uno de los trabajos tradicionales de la mujer: ocuparse de su familia (tuvo 11 hijos) y de su casa. Aun así, falleció asesinada a manos del que fue su marido durante cuarenta años, la quemó viva. De su muerte se cumplieron 15 años el pasado 17 de diciembre.

Ana Orantes se casó con un maltratador, José Parejo, y lo descubrió apenas tres meses después de la boda. A partir de ese momento, su vida se convirtió en un infierno. Vivió el horror que finalizó en un trágico final: la roció de gasolina, le prendió fuego y contempló como la madre de sus hijos ardía ante él. Y todo porque Ana, días antes, había dicho ¡basta! Y habló. Y lo hizo públicamente.



Trece días antes de este vil asesinato, Ana Orantes acudió al programa que la periodista Irma Soriano presentaba en Canal Sur. Con gran dignidad, elegante, peinada y vestida como la ocasión lo requería y con la cabeza bien alta, relató algunas de las atrocidades que había sufrido. Habló de las palizas, de cómo le cogía del pelo y le daba contra la pared, de cómo le ponía la cara (y hacía un gesto con las manos para explicar la hinchazón generada por los golpes). Confesó el pánico que sentía ante aquel hombre al que le había entregado todo.

¿Cuál fue su “osadía”? Hacerlo público, a través de un medio tan potente como la televisión, dando la cara. El maltratador quedaba al descubierto, ya no había escapatoria para él y reaccionó. Y se cobró lo último que le quedaba a Ana: su propia vida. Seis años después, José Parejo falleció víctima de un infarto y atendido por los médicos que intentaron salvar su vida cuando le trasladaron de la prisión de Albolote (Granada), donde cumplía los 17 años de condena que le impusieron. Probablemente nadie le lloró, no lo hubiera merecido.

Y quince años después, la periodista y escritora Nuria Varela recuerda este caso en el libro “La voz ignorada. Ana Orantes y el fin de la impunidad”, publicado por la editorial digital Endebate, como homenaje a la mujer por la que se cambió la Ley en España. Un homenaje a su valor y también a su dignidad a la hora de relatar su sufrimiento. Y retoma la entrevista, la única que concedió, que fue el detonante para que la impunidad del hombre del que se había separado y con el que convivía en la misma finca (por decisión judicial) volviera a hacerse patente, insufriblemente patente.

Solo han pasado 15 años, se lamenta Varela, casi ayer, desde que realmente se tomó en cuenta la situación en la que vivían ciertas mujeres. Y aun así, ha encontrado sentencias posteriores que siguen siendo inconcebibles en pleno siglo XXI. La periodista rescata para este libro una sentencia de la Audiencia de Pontevedra, dictada en el mes de junio de 2.000, y se lee lo siguiente:

No puede considerarse como 'particularmente vejatorio o degradante' la conducta de un violador que amordazó a su víctima, la amenazó con un cuchillo y la penetró vaginal y bucalmente, porque posteriormente le ofreció un vaso de agua”

La muerte de Ana Orantes, sigue escribiendo Nuria Varela, sirvió para que las propias mujeres denunciaran situaciones delirantes porque hasta ese momento a nadie se le había ocurrido cuestionar que una sanción judicial consistiera en el arresto domiciliario del propio maltratador. La víctima, por decisión de un juez, tenía que vivir sí o sí con su maltratador.

Su crimen fue el que puso en marcha la Ley Integral contra la Violencia de Género y quince años después sigue siendo insuficiente, aun con los 17 juzgados especializados en el territorio nacional. En la actualidad, casi 6.000 hombres, en España, permanecen en prisión por delitos de violencia de género, pero sigue habiendo millones de mujeres en el mundo que no pueden obtener un pasaporte sin el permiso de un hombre, que no pueden trabajar o que ni siquiera pueden iniciar una demanda de divorcio.

Este libro es un homenaje a las mujeres que día a día sufren la violencia más perversa entre las cuatro paredes de su hogar, pero también es una llamada de atención para reclamar una cultura en la que algunos hombres no puedan ejercer su violencia contra aquellos que consideran inferiores, mientras la sociedad mira para otro lado.

Otras lecturas:


Ojo por ojo” de Ameneh Bahramí. La autora es la mujer iraní que perdió la vista porque el hombre al que rechazó como pretendiente rocío su cara con ácido sulfúrico. Ella podía haber ejecutado la Ley del Talión, pero cuando todo estaba preparado, le perdonó en el último momento. La autora cuenta en este libro las costumbres de su país, claves para entender los motivos que permiten que un hombre haga algo así, y sus deseos de ser ingeniera para conseguir su propia independencia (Editorial Planeta).





16 mujeres muy, muy importantes” de Jordi Sierra i Fabra e ilustraciones de Violeta Monreal. Un libro infantil que da a conocer la vida de algunas de las mujeres más importantes de la Historia: Cleopatra, Juana de Arco, Isabel la Católica, Teresa de Jesús, Jane Austen, Florence Nightingale, Marie Curie, Mata Hari, Isadora Duncan, Virginia Woolf, Coco Chanel, Frida Kahlo, Teresa de Calcuta, Maria Callas, Ana Frank y Valentina Tereshkova (Editorial Bruño).






El siglo de las mujeres” es la reflexión que hace Victoria Camps sobre la paridad entre hombres y mujeres, que si bien es una realidad patente en muchos ámbitos todavía queda mucho camino por recorrer (Editorial Cátedra dentro de su colección Feminismos).




 
 Y celebraciones:


El Festival Ellas Crean celebra la jornada dedicada a las mujeres con un aluvión de citas culturales.

Música:
-Ute Lemper actuará como artista invitada de la Orquesta Nacional de España en el Auditorio Nacional, a las 19:30h.
-La sala Clamores acoge la actuación de Martirio y Chano Dominguez, a las 21:30h.

Cine:
Ciclos “La construcción de una mirada propia” y “Descubre a Isabel Coixet”.

Otras manifestaciones culturales:
La Biblioteca Nacional acogerá la lectura dramatizada de la obra “Barrocamiento”, organizada en paralelo a la exposición “El despertar de la escritura femenina en lengua castellana”. Sigue la gira teatral de la compañía Yeses, del centro penitenciario de mujeres Madrid I de Alcalá de Henares.

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